Hoy os propongo un experimento de otoño.
Cuando los niños-as preguntan por qué las hojas tienen diferentes colores, verde, amarillo, marrón, naranja, rojo..., y por qué en otoño las hojas cambian de color... lo mejor es hacer una demostración para que sepan que el color es algo intrínseco a la hoja, es decir, que cada hoja lleva dentro de sí estos colores y que todo se debe a la clorofila, que en verano es tan intensa que los tapa.
Como esa explicación es un poco difícil de comprender por los peques es conveniente que vean por sí mismos los colores que esconden las hojas.
Materiales:
4 hojas de árboles diferentes
4 vasos de cristal
Alcohol
2 filtros de café
Cello
Procedimiento:
Se rompen y trituran las hojas.
Cada una se pone en un vaso diferente.
Se añade un chorrito de alcohol en cada vaso.
Se pone una tira de filtro de café pegada por fuera con un poco de cello.
Se tapan y se espera hora y media.
Se sacan las tiras y se ven los diferentes colores.
ENCONTRARÉIS MÁS EXPERIMENTOS AQUÍ.
TODOS LOS EXPERIMENTOS LOS DEBEN HACER CON UN ADULTO Y MANTENIENDO LAS CORRESPONDIENTES MEDIDAS DE SEGURIDAD.
Hola. es una forma super práctica de enseñarles el motivo de los diferentes tonos de las hojas. Un gran experimento y muy instructivo. Seguimos en contacto
ResponderEliminarMuy chulo.
ResponderEliminarUn besico.
Grandes y a la vez sencillos de llevarlos a la práctica.
ResponderEliminarUn abrazo.
que buena idea! este año lo hago sin falta y a ver que pasa
ResponderEliminarBsos
¡Qué experimento más interesante! Gracias por compartirlo, Blanca.
ResponderEliminarUn beso.
y lo pasan en grande machacando las hojas, jiji. saludos, Marta.
ResponderEliminargracias, Blanca
ResponderEliminareso es lo importante, Isabel, que sean sencillos para ellos. bss
ResponderEliminarya me contarás, pita. bss.
ResponderEliminarde nada, Anabel. un besazo.
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