En esta técnica emplearemos cola blanca, sal y agua de rotulador (ya lo explicamos en otra entrada).
Primero hacemos un dibujo con el lápiz, después pasamos el bote de boca estrecha de cola blanca por encima del lápiz para taparlo.
Luego echaremos sal, mucha sal, varias veces por encima de la cola que quede todo cubierto (es conveniente hacerlo en una bandeja o recipiente para aprovechar la sal sobrante).
Cogemos el agua de rotulador, y pintamos el dibujo. Casi no hay que tocar la sal porque absorbe el color enseguida.
Mirad qué bonito queda.
Una técnica que no conocía! Muy buena!
ResponderEliminarEso sí ...cuidado con los papás supersticiosos!...jejejej!
Besos Blanca
uauuuuuuu! tendré que intentarlo
ResponderEliminarBss
¡Qué técnica tan vistosa y divertida, Blanca! Gracias por compartirla.
ResponderEliminarFeliz puente.
Besotes.
¡Qué buen efecto!La voy a probar.
ResponderEliminarBuen finde amiga.Un beso enorme
espero que nadie lo sea, Norma. Besitos.
ResponderEliminarya me dirás, pita, bss
ResponderEliminardivertida y con mucho salero, jijij. un beso, Anabel.
ResponderEliminarYa me dirás, querida amiga Sandra.
ResponderEliminarSe tiene que dejar secar la sal antes de pintar ??
ResponderEliminarNo hace falta, desconocido-a
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