Una sencilla técnica que consiste en extender la pintura goteada en una cartulina o papel de dibujo grueso, con un trozo de cartón.
Es conveniente echar colores que armonicen y repartirlos por todo el papel.
No se debe echar demasiada pintura pues se hará un batiburrillo y quedará todo de un color homogéneo. Es más importante distribuir primero los colores con los que vamos a pintar por zonas.
Hay que insistirles a los niños que consiste en extender un poco y empezar por otro lado y no en distribuir de forma igual todos los colores.
Un ejemplo de cómo puede quedar después de dejarlo secar es este.
Después podemos dejarlo así, como obra abstracta o que nos sirva como fondo para pegar o pintar otras cosas encima.
Os ha quedado muy bonito.
ResponderEliminarFeliz fin de semana.
Un técnica supercreativa, Blanca. Me ha gustado mucho. Un beso.
ResponderEliminargracias, feliz fin de semana, Blanca
ResponderEliminarGracias, seño, feliz finde
ResponderEliminarQuedó un hermosos abstracto, los colores se mezclan muy bien.
ResponderEliminarSaludos.
¡Qué divertido! Los peques se lo tiene que pasar en grande
ResponderEliminarCierto, hay que elegirlos con arte, Mirian, un abrazo.
ResponderEliminarYa lo creo, Yolanda, y las familias cuando limpian las batas de pintura... también, jajajaj. besotes.
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