25 may 2019

Carteles para trabajar las rabietas

Todos los peques, antes o después, pasan una fase de rabietas. 

Las rabietas son sanas y necesarias en el aprendizaje pues forman parte de las emociones y nos ayudan a entender los sentimientos que tenemos y los estados de rabia y descontrol.

Estos carteles nos ayudan a comprender mejor a nuestros chavales y a ayudarles cuando están pasando una fase de rabietas. Les estaremos enseñando que está bien sentir y expresar emociones al permitir que las rabietas sigan su curso.


Hacer de espejo es una estrategia que los conductistas utilizan para enseñar a los niños (y a los adultos, e incluso a los animales) cómo realizar una conducta.

Puede aplicar la misma estrategia al desarrollo emocional expresando conscientemente sus emociones de una manera saludable.

A veces, la mayoría, los adultos ocultamos nuestras emociones cuando los niños están delante porque no queremos parecer vulnerables o nos parece que es dar mal ejemplo. Todo lo contrario, ser emocional con nuestros hijos o alumnos es un ejemplo saludable. Las personas tenemos sentimientos positivos y negativos.


Debemos usar un lenguaje que valide cómo se siente cuando está triste o enojado. Quedan prohibidas expresiones como: "los niños no lloran" y "no hablar en ese tono"

Cuando lloran, les diremos que está bien. Cuando estén enojados, les diremos que entendemos cómo se sienten y no los culparemos por sentirse así.

Las emociones positivas no son las únicas que se celebran. Los sentimientos negativos tienen un lugar importante en el desarrollo emocional de cada persona , comenzando en la primera infancia.


Es durante la primera infancia cuando los niños aprenden que no son el centro del mundo; que otras personas también tienen sentimientos. Hay que empezar a enseñarles a ver desde otro punto de vista mientras validamos sus emociones al mismo tiempo.

Una rabieta es el momento perfecto para hacerlo. Por ejemplo: esta niña quiere hacer volar el avión aunque le hayamos dicho que no. No nos conformaremos con eso, le contaremos también que nosotros tampoco podemos hacer todo lo que queremos poniendo un ejemplo claro y añadiendo cómo nos sentimos en aquel momento. Debemos hablar con libertad y honestidad.

Si hacemos ésto desde que son muy pequeños enseguida veremos cómo se dan cuenta de que sentimos las mismas cosas que ellos. Esta conciencia empática es absolutamente crucial para criar a un niño que sea amable y atento con sus compañeros.


No siempre se puede dejar que un niño grite en un sitio público con la excusa de que es su expresión emocional. Si el peque tiene una rabieta en una biblioteca pública o en una exposición o en el teatro, debemos llegar a un término medio entre sacarle del sitio y apartarlo o dejarlo seguir molestando a los demás.

Un término medio será tener una estrategia que use de empatía como "Me gustaría que pudiéramos coger prestados tres libros, pero solo podemos tener uno", para demostrar que comprendemos por qué está molesto, para, a continuación decirle "Dos minutos" que será el tiempo que le damos para que exprese todo lo que necesita. Después de este tiempo saldremos del lugar, pase lo que pase.


Mantengamos la cabeza fría, la calma, cuando el peque esté expresando emociones negativas, ya sea llorando, gritando o haciendo pucheros. Es fácil enfadarse cuando se les ha dicho "no" 50 veces seguidas, pero en este momento la calma es la mejor solución, sin levantar la voz... y al hacerlo, le recordaremos que está bien sentirse como se siente .


Las cosas siempre tienen una razón y si les pedimos que no hagan determina cosa, por ejemplo, meter los dedos en el enchufe, la mejor manera de hacerlo no es un "no" rotundo, sino un "no es seguro y puedes hacerte mucho daño". No le calmamos, pero le permitimos comprender las acciones que llevaron a este estado emocional.

Mientras se lo estamos explicando es importante preguntarle lo que está sintiendo y por qué. Puede que no sepa expresarlo bien, pero lo intentará y eso ya es un gran aprendizaje. Hay que enseñarles que hablar de las situaciones emocionales que pasamos es una manera de afrontarlas y de aprender de ellas. 

Poco a poco iremos consiguiendo que en vez de rabietas sin sentido, públicas y a veces vergonzantes para los adultos, hablen sobre sus sentimientos y expresen sus emociones. 

fuente

4 comentarios :

Rita dijo...

Es un tema interesantísimo el de las rabietas, y la mayoría de las veces no se sabe cómo actuar. Los padres pierden también los nervios y no ee trabaja correctamente.
Feliz fin de semana, guapa.

Blanca B dijo...

Sí, seño, lo peor es perder la paciencia, porque no lleva a nada bueno. bss.

pitavola dijo...

Siempre viene bien recordar como trabajar las emociones, un tema muy complejo y super importante
Bsos

Blanca B dijo...

Bien dices, pita, muy, muy complejo. besos

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