Esta es una cuestión que toda madre, padre, tutor-a y profe se ha planteado alguna vez.
¿Habrá alguna forma de educar que no atienda a castigos cuando se quiere corregir una conducta o acto?
¿Habrá otra forma de reconocer lo correcto, lo habitual, lo positivo que no sea ofreciendo recompensas?
En este libro en el que J.P. Faure nos lo explica tan bien, podemos encontrar las respuestas... o no, pero para ello hay que leerlo.
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Pues seguro que es un libro interesante, así que me lo voy a apuntar. Muchas gracias, guapa.
ResponderEliminarYa lo creo, seño, puedes o no estar de acuerdo, pero teniendo más información se piensa mejor. Un besote.
ResponderEliminarTiene buena pinta, me paso a ver.
ResponderEliminarUn besico
Pues estupendo. Un beso, Blanca.
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