Cada día veo cómo se comportan los niños y las niñas de 3 a 6 años en un entorno cerrado como es el colegio, pero cada día veo también cómo se comportan esos mismos niños-as cuando están con sus familias.
Si delante de nosotras, las profes, no se les ocurriría tirar una cáscara de plátano al suelo pues saben que hay papeleras para tirarlo, ¿por qué cuando se comen el plátano delante de nosotras mismas, pero con sus familias, sí lo tiran al suelo y se quedan tan tranquilos?
¿Por qué comportamientos que nunca realizarían ante nosotras lo hacen con sus familias? Esta misma pregunta se la he hecho a las familias en las reuniones escolares y muchas de ellas me dicen que su hijo o hija así es feliz y no quieren que se preocupe de nada más. ¿Feliz? No será ¿mimado, consentido, sobreprotegido, falto de valores sociales y de normas de comportamiento?
Vamos a ver si somos capaces de diferenciar entre una niña-o feliz y una-o mimada-o.
(Cuando escribo niño me refiero también a niña, es el mismo caso, pero no quiero hacer pesada la lectura).
Hay algunas diferencias entre un niño feliz y un niño mimado. Una de ellas es la exigencia.
**Un niño feliz aprende el valor de las cosas y sabe hasta dónde puede llegar en su relación con los mayores o cuando quiere conseguir algo, escucha las explicaciones de los adultos y las acepta sin problemas.
**Un niño mimado pedirá lo que quiere de forma reiterada y debe ser YA, y en caso de no conseguirlo, a la primera o segunda, se montará una rabieta o un enfado monumental, ya que su frustración no tiene límites. (Conozco a muchos de éstos).
**Un niño feliz disfruta de lo que tiene y no le importa si los demás tienen o no más cosas, juguetes, ropa... que él. Tiene lo que necesita y se conforma con lo que tiene porque es más que suficiente para estar contento y ser feliz. Sus valores son más "inmateriales", cariño, afecto, comprensión...
**Un niño mimado valora a los demás y a sí mismo por lo que tienen materialmente. Muchas veces se burlan del resto de niños porque no lo tienen o no lo quieren conseguir. Les miran por encima del hombro. "Tanto tienes, tanto vales". (Conozco a muchos de éstos también).
**Un niño feliz vive en un ambiente relajado, comprensivo, tranquilo, amoroso que activa su curiosidad por el mundo que le rodea, tiene ganas de aprender, de conocer. Es curioso y activo.
**Un niño mimado que obtiene lo que quiere con facilidad no desarrolla curiosidad por lo que le rodea, ya lo tiene, no se molesta en adquirir conocimiento, no tiene interés en aprender o en comprender cómo funcionan las personas o la vida. Tiene lo que quiere.
**Un niño feliz es un niño independiente que busca por sí mismo lo que desea. Autónomo en sus necesidades y juegos. Suele tener un carácter sensible y tranquilo.
**Un niño mimado exige con vehemencia y suele resultar tirano con los demás, sean familiares o amigos. Sabe que su frustración es consecuencia de NO conseguir lo que quiere. No sabe por qué, pero debe exigir lo que desea, por lo tanto depende de los demás el que se lo den. No tiende a la independencia y autonomía.
Los niños y niñas necesitan y piden cosas, en nuestras manos está que tengan unas normas de comportamiento correctas, valores positivos y sociales y una vida sana y feliz.