La técnica de agujerear un papel o cartulina con un punzón es muy utilizada en nuestras aulas porque es un paso importante para ayudar a manejar el lápiz y así ayudar a su buena aprehensión y a las grafías de la escritura.
Para realizar esta técnica necesitamos una alfombrilla, que suele ser de franela o fieltro y se pone debajo del trabajo a agujerear, y un punzón.
Los punzones tienen distintas puntas para que no resulten peligrosos para que los niños trabajen con ellos. Los hay de punta plástica y de punta metálica.
Yo siempre he usado en clase el de punta metálica, que perfora mejor y es más preciso, y la verdad es que advirtiendo a los peques de su uso correcto, nunca he tenido un problema con ellos.
Cuando se aprende a usar el punzón es interesante hacerlo de forma libre por la zona interior de un dibujo. Cuando se hayan acostumbrado a trabajar un poco con él, podremos darles dibujos para que agujereen por la línea que lo delimita. Y al final es interesante que los hagan los agujeros muy juntitos para que el dibujo se desprenda sin problema del resto del papel o cartulina.
Al principio es mejor usar papel no demasiado grueso, pues el grueso cuesta más de agujerear y lo dejaremos para más adelante, cuando tengan más habilidad y más fuerza en la mano.
Os dejo unas cuantas fichas para trabajar con el punzón.