No todos los colegios pueden tener espacios naturales, ya sea por su ubicación, por su titularidad o por su financiación. Por eso es importante encontrar otras formas de diversión para el tiempo de recreo.
Los toboganes y columpios son una solución estupenda, pero hay que tener posibilidades para comprarlos, ya que no son nada baratos.
Estos circuitos que os presento son la alternativa ideal.
Se pueden pintar de forma artesanal en el suelo de cemento o de goma sintética (siempre hay una compañera o compañero que son unos manitas o pedir ayuda a las familias). También se pueden encontrar en los comercios en forma de vinilos sintéticos.
Cualquiera de las dos opciones es una solución impecable para tener horas de diversión y sobre todo de motricidad bien desarrollada. Entre dibujo y dibujo se pueden poner letreros, pero también se puede dejar de forma libre y que los peques inventen su circuito propio.
Se puede girar, saltar, ir a la pata coja, saltar con los pies juntos, hacer saltos laterales, caminar con la punta del pie o con el talón, correr, hacer equilibrios, imitar el andar de los animales, mover brazos y piernas, etc. Como veis las posibilidades son inmensas.
Aquí os dejo una cuantas ideas para que podáis componer e inventar vuestros propios patios.