Hoy es un día de bromas y humor. Un día para reír, que es muy sano.
No olvidamos que su origen fue bastante dramático, ya que se conmemora la matanza que Herodes realizó para acabar con el que sería Rex Iudaeorum, Rey de los Judíos.
Lo cierto es que de la leyenda se pasó a las inocentadas tratando de recordar esa inocencia de los peques con sonrisas y humor.
Os dejo unas cuantas para hacer en casa y unas viñetas del genial Forges y de Erlich.
INOCENTADAS SENCILLAS:
- Cambiar la sal por azúcar.
- Adelantar o retrasar los relojes de la gente de casa.
- Echarte sal gorda por la cabeza y sacudirla diciendo que es caspa delante de los demás.
- Echar unas gotas de colonia en el agua de la comida para que sepa a flores.
- Verter unas gotas de detergente de cocina en la cisterna del wáter.
- Rellenar unas oreo con crema de dientes blanca.
- Pintar la ducha con colorante alimenticio para que coloree el agua.
- Rociar esencia de menta en el papel higiénico.
- Hacer galletas con sal.
- Pegar monedas en el suelo del patio.
- Cambiar el idioma del teléfono de alguien cercano, por ejemplo a chino.