El soplo es una técnica básica para trabajar el lenguaje.
Una buena pronunciación depende de los movimientos de la lengua y de la boca.
El soplo fortalece los músculos de las mejillas, los orbiculares de la boca y los elevadores y depresores. Por eso ejercitar el soplo es un ejercicio de gran importancia.
Este juego consistente en empujar una pelota de ping-pong por un camino, hecho con una tirita de plastilina, con una pajita de refresco.
Trabaja todo lo necesario y encima es divertidísimo porque podemos cronometrar, hacer carreras o complicar el camino todo lo que queramos.