Hace la friolera de 5 años, una eternidad en el mundo del bloguerio, que compartí una entrada de esta magistral web, Poisson rouge.
AQUÍ la tenéis.
La vida ha dado muchas vueltas y el pececillo rojo, tiburón en miniatura, también lo ha hecho y... lo que antes era libre y pura diversión infinita, ahora es de pago, poco, pero de pago y de diversión limitada.
Gracias a sus creadores franceses por dejar que al menos estos juegos un tanto simbólicos se puedan jugar gratis, sin necesidad de registrarse.
¡Lo siento sobre todo por los peques, que se lo pasaban de miedo con tanto juego adaptado a su edad y supervistoso!
De muestra... este botón.
Pincha en la imagen.