Esta pintura tan original y abstracta se obtiene de "pintar" con los dedos sobre un papel transparente o film de los de envolver alimentos.
En la base, sea de cartón o lienzo, se distribuye la pintura por zonas, se tapa con un papel film y se va tocando con las manos para mezclar los colores y dejarlo como más nos guste. Luego se levanta el papel film con cuidado de no mancharnos demasiado y se deja secar.
A los chavales les encanta ver el resultado.
Un consejo es que no echen demasiada pintura, para ello lo que mejor resulta es meterla en esos biberones que se usan para decorar tartas y echar sólo un chorrito de cada color.
También hay que tener en cuenta que es mejor poner pocos colores, porque los niños-as se animan y manipulan mucho la pintura, con lo que se queda un aspecto amarronado y parecen todas las pinturas iguales y poco vistosas.
Os dejo las fases de esta técnica en las fotos siguientes para que quede más claro cómo se hace.
Pincha en la imagen.