Vamos a hacer una técnica para hacer puntitos de confetti.
Es simple, pero requiere un poco de fuerza y habilidad, que los niños-as aprenden enseguida.
Con las pinturas de cera que tenemos sucias, desgastadas o rotas podemos rallarlas con un rallador de queso sobre un papel de acuarela (queda mejor).
Ponemos por encima de las virutas un papel de cera y pasamos, poco a poco, un secador de pelo en contacto directo con el papel de cera. Las virutas se derriten por el calor y se pegan al papel de acuarela.
Podemos usar una plancha, porque queda mejor, pero es más peligroso y lo debe manejar la profe, así que pierde el encanto de la elaboración infantil.
También se puede hacer con un dibujo de base, o poniendo una silueta y luego quitándola para hacer una sombra.
Debe estar supervisado por un adulto.