Esta sencilla técnica consiste en ir metiendo por los agujeritos de las figuras un cordón.
La dificultad es que los peques deben controlar que cada vez es por un lado el que se cose, es decir, se mete el cordón por arriba y luego por el siguiente agujero pero por detrás del dibujo.
Al principio les cuesta bastante, pero lo consiguen.
Os aconsejo que hagáis un nudo en la parte del final del cordón para que no se les escurra porque no suelen controlar la fuerza con la que tiran.
Los cordones de colores son estupendos para esta técnica que desarrolla la paciencia y la motricidad y habilidad manual.
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