Las gominolas son nuestra debilidad, jijij, y la de los chavales de clase... pues también.
Vamos a hacer que crezcan, pero después no se podrán comer, sólo haremos el experimento trabajando la osmosis.
Materiales:
Unos cuantos ositos de gominola
Dos bols
Agua
Sal común
Procedimiento:
Calentar agua.
Ir echando sal en el agua y removiendo hasta que no admita más (el agua se satura de sal).
Dejar enfriar.
Poner un par o tres de ositos en el fondo de cada bol.
Echar agua salada en un bol y en el otro agua del grifo tapando los ositos.
Poner un cartel en cada bol para no confundirnos.
Dejar unas horas (se puede hacer a última hora de clase y ver lo que ha sucedido al día siguiente).
Comprobaremos que los ositos, de los dos boles, han aumentado su tamaño, pero ¿cuál ha aumentado más?
NOTA: no dejar un tiempo excesivo en remojo porque se podrían disolver dependiendo de la calidad que tengan de goma.
Debemos preguntar a los niños si saben lo que sucederá, así la experiencia será más didáctica.
Ahora lo mejor es comerse los que hayan sobrado, jojojo.
TODOS LOS EXPERIMENTOS LOS DEBEN HACER CON UN ADULTO Y MANTENIENDO LAS CORRESPONDIENTES MEDIDAS DE SEGURIDAD.
