Parece magia.
Si preguntamos a los niños si es posible caminar por encima de los huevos sin que se rompan ¿qué dirán? Pues que es imposible.
Pues vamos a demostrar qué es lo que sucede, si tienen o no razón.
Este experimento nos servirá para demostrar la distribución de la presión sobre un cuerpo dependiendo de la superficie en contacto y para saber que la cáscara de los huevos no es tan frágil como pensamos.
2 cartones de huevos
Procedimiento:
Colocar los cartones llenos de huevos en el suelo.
Hacer que pasen por encima, descalzos, los niños que quieran probar.
Deben ir despacio para que se distribuya bien el peso.
NOTA: si los niños caminan deprisa o de forma poco cuidadosa se romperán algunos huevos, pero éso también es divertido.
Hacer que pasen por encima, descalzos, los niños que quieran probar.
Deben ir despacio para que se distribuya bien el peso.
NOTA: si los niños caminan deprisa o de forma poco cuidadosa se romperán algunos huevos, pero éso también es divertido.
TODOS LOS EXPERIMENTOS LOS DEBEN HACER CON UN ADULTO Y MANTENIENDO LAS CORRESPONDIENTES MEDIDAS DE SEGURIDAD.