El mundo que nos rodea es el laboratorio más eficaz para que comprendamos la situación en la que nos encontramos cuando nacemos.
Explorar es una de las acciones que las personas y los animales hacemos como parte de nuestro aprendizaje y parte de nuestra supervivencia.
No sólo exploramos para comprender nuestro mundo, sino para intentar controlarlo.
Los niños de 2 a 6 años tienen una fase de gran importancia para su desarrollo que es la época en la que pueden expresar sus emociones de forma verbal y su necesidad de conocimiento, de aquí la fase llamada "del por qué".
Durante esta etapa también se desarrolla la imaginación, la creatividad y el proceso de aprendizaje es muy activo. Este es el momento en el que puede surgir el INTERÉS INTENSO por algo que les llame la atención.
INTERÉS INTENSO es cuando un peque siente gran curiosidad por aprender sobre un tema o varios. Enseguida nos damos cuenta de que existe porque el niño-a quiere investigar, profundizar, preguntar y saber todo lo que se pueda del tema por el que tiene interés. Nos comentará y nos contará lo último que haya descubierto por su cuenta. A veces nos parecerá que es "obsesivo" y será tedioso para los amigos, compañeros, profesores o familia con la que se relaciona, pero debemos tomarlo como una fase natural que muchos de nuestros peques tienen.
Los temas que más comunes que les suelen gustar son:
Dinosaurios.
Vehículos.
Ciencia.
Naturaleza.
Universo.
El problema de los intereses intensos es que no siempre les durará de por vida. Hay niños que sólo les durará una temporada y al cabo de un tiempo perderán esas ganas de aprender y para otros sólo es el comienzo de muchos años en el que tendrán una gran motivación por ampliar la información y aprender nuevos conceptos. Por eso mismo, esa motivación intensa por aprender se ha relacionado de forma muy estrecha con niños de altas capacidades o con niños diagnosticados con Asperger, sin embargo, no es un indicador exclusivo para realizar un diagnóstico en ninguno de los dos casos.
¿Cómo canalizar este interés intenso?
Tener un interés intenso tiene múltiples beneficios para el desarrollo tanto cognitivo como emocional de tu niño. Por un lado, le ayudará a fomentar un aprendizaje más activo y fomentar su conocimiento y por otro, puede fomentar valores como el esfuerzo y la constancia. Sin embargo, tantas ganas de aprender pueden ser difíciles de manejar para las personas que los rodean.
Para que ese interés no decaiga es importante tener en cuenta:
- Generar espacios dónde pueda aprender sobre lo que le interesa: es posible que resulte complicado aunar sus intereses con los contenidos académicos, pero por se puede equilibrar con internet, documentales, museos, actividades extras, charlas o talleres que tengan esa temática sobre la que el niño quiere aprender. Es fundamental no frenar sus ansias de aprendizaje.
- Marcar un tiempo al día para que pueda hablar cuanto quiera sobre ese tema. De esa forma se evita que el tema sea el eje fundamental de la jornada y le podremos dar la atención que necesita. Además de sentirse valorado y apoyado al poder hablar de lo que le interesa.
- Potenciar espacios para hablar de ello y así comprenda que no todos los momentos o los lugares son los adecuados.
- Fomentar el aprendizaje de otros temas.
- Mejorar sus habilidades sociales y desarrollar la empatía.
- Si no sabemos sobre el tema, puede ser una oportunidad para descubrir novedades y aprender e informarnos. Nada une más que compartir experiencias y aficiones. Es básico amoldarse a sus gustos.
-Reforzar la autoestima: los peques perciben rápidamente, por el lenguaje verbal y no verbal, si nos interesa o no lo que está contando. Nuestro comportamiento va a marcar un antes y un después en este interés del niño-a.
Debemos tener en cuenta que muchas veces la presión social consigue que deje de lado los intereses intensos que tienen. Debemos animarles a que sigan investigando.
2 comentarios :
¡Qué buena entrada! Me gustó mucho cómo desarrollaste este tema que no es tan conocido o tenido en cuenta.
Un abrazo querida Blanca.
Todos lo conocemos y lo observamos, pero rara vez nos damos cuenta de que tiene gran importancia para ellos y no lo tenemos en cuenta. Debemos hacerle un hueco en nuestra educación. Un abrazo, Sandra.
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