Para terminar de preparar el fin de año junto con las bengalas, los petardillos, las luces de colores, el karaoke, el espumillón en el cuello, el reloj de la tele, las uvas, la sidra para niños-as y mayores, las serpentinas y los besos... nada mejor que un sombrerito casero y personalizable.
Os dejo la plantilla para que animéis a los chavales a pintar un poquillo tipo relajación-mandala.
Pincha en la imagen.
Y de regalo estas graciosas uvas para que los más chiquis se diviertan con eso de las campanadas, jiji. 
Las uvas se insertan en palillos de pincho moruno y los ojitos se pintan con azúcar glass o cobertura para cupcakes o con chocolate blanco y negro (al gusto del consumidor).