El dióxido de carbono no sólo sirve para contaminar el aire que respiramos, también podemos divertirnos jugando con él.
En los refrescos hay un montón de burbujas creadas por el dióxido de carbono añadido. Hoy será el protagonista de nuestro experimento.
Materiales:
Un frasco de cristal
Un refresco transparente con burbujas (Seven Up o Sprite)
Unos cuantos cascabeles pequeños
Procedimiento:
Verter despacio el refresco a temperatura ambiente en el frasco.
Introducir los cascabeles en el refresco.
Veremos como suben y bajan. Suben cuando se llenan de burbujas y bajan cuando las liberan en la superficie. El proceso se repetirá hasta que el refresco se quede sin burbujas.
NOTA: si el refresco está muy frío las burbujas serán pequeñas y tardarán más en poder levantar los cascabeles, pero si está a la temperatura ambiente el gas carbónico hace burbujas más grandes que se adhieren fácilmente a los cascabeles y los elevarán.
El experimento también se puede hacer con pasas, pero aprovechando que entramos en navidad...
Si lo queréis ver en vídeo pinchad en la imagen.
TODOS LOS EXPERIMENTOS LOS DEBEN HACER CON UN ADULTO Y MANTENIENDO LAS CORRESPONDIENTES MEDIDAS DE SEGURIDAD.