¿Un plástico que se hace con leche? Parece algo asombroso.
Las proteínas de la leche tienen unas características muy singulares y si los peques pueden entender el procedimiento para verlas y tocarlas... es mejor que comprar queso para comerlo en clase, ¿no os parece?
Se puede realizar este experimento cuando trabajemos en clase los derivados lácteos o la alimentación sana, ya que de una manera sencilla veremos el proceso de elaboración de derivados de la leche pudiéndolo ampliar al queso, el yogur, la nata...
Veamos cómo se hace.
Materiales:
Una taza de leche entera
Vinagre de manzana o zumo natural de limón
Un recipiente
Un tenedor
Una taza
Un colador
Papel de cocina
Cortadores de galletas
Colorante alimenticio (opcional)
Procedimiento:
Calentar la taza de leche en el microondas 1 minuto y medio.
Agregar 4 cucharadas de vinagre.
Remover durante un par de minutos con el tenedor observando cómo se rompe la proteína de la leche y se forman grumos.
Colar los grumos con el colador apretando para sacar todo el líquido y que quede en el recipiente.
Poner la masa sobre papel de cocina aplastándolo para que siga perdiendo líquido.
Ahora es el momento de darle color, si queremos, o dejarlo blanco.
Darle forma con cortadores para galletas y hacerle un agujerito para poder colgarlo.
Ponerlo entre papeles de cocina y dejarlo secar un par de días.
Se puede pintar después con témpera si no lo hemos coloreado antes.
NOTA: si hacemos más cantidad y añadimos un poco de sal cuando lo estamos colando, los niños pueden degustar el REQUESÓN, un alimento supernutritivo y muy casero que aporta proteínas y vitaminas a nuestra alimentación. Este requesón se puede comer con azúcar o encima de una tostada de pan.
¿Hay algo mejor que saber hacer nuestra propia comida? Les va a encantar a los peques.
TODOS LOS EXPERIMENTOS LOS DEBEN HACER CON UN ADULTO Y MANTENIENDO LAS CORRESPONDIENTES MEDIDAS DE SEGURIDAD.
