Tan sólo necesitamos un plato y un trozo de esponja para cada color.
La esponja la corto en trozos desiguales para tener más posibilidades.
Ah! también una camiseta vieja o bolsa de plástico para que los peques no se pringuen demasiado.
Todos los años, a principio de curso, les pido que traigan una camiseta vieja de sus madres o padres, así cuando hacemos plástica no se ensucian. Me gusta más que el plástico porque al final del trimestre se la llevan a lavar a casa y vuelta a empezar, y al ser una prenda de sus padres se sienten más a gusto.
Quedan unos dibujos maravillosos.
Pincha en la imagen.