La huella de la mano es una de las técnicas más simpáticas y divertidas para los niños y niñas.
Para empezar debemos disponer de un vaso con pintura de dedo, un pincel, un trapo mojado con agua o un cubo o recipiente lleno de agua y una toalla seca (mejor si es vieja y la podemos desechar) o de papel de cocina, así como una bata para el pintor o pintora.
Como ya conocemos la técnica consiste en pintar con un pincel la mano del color o colores deseados y luego realizar una estampación en un papel blanco, negro o de cualquier otro color, según lo necesitemos.
Cuando la huella esté seca podemos adornarla para que se parezca a un animal, un personaje o lo que queramos y se nos ocurra.
Hay que tener en cuenta que los peques tienden a cerrar la mano cuando la van a poner en el papel, así que, a veces, hay que ayudarles a abrirla al estampar.
Algunos peques ponen objeciones a que les pintemos la mano entera, entonces aconsejo que se les deje meter toda la mano en pintura y después pongan la huella en el papel.
Aquí os dejo unos ejemplos de animales, pero hay miles de combinaciones.
2 comentarios :
me encanta crear figuras con las manos y los pies de los niños, se consiguen unos dibujos especialmente entrañables
Bsos
y ellos se lo pasan genial, aunque en el aspecto limpieza... es un desastre, jajajajaja. un beso, pita.
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