Esta pegajosa pintura es comestible.
Para ello necesitaremos una bandeja para hielos o para magdalenas, un tubo de leche condensada y colorantes comestibles.
Ponemos un poco de leche condensada en cada hueco de la bandeja, echamos el colorante y revolvemos con un palito.
Ya está listo para que metamos el pincel o el dedo y pintemos lo que más nos guste.
No hay peligro en usarla con los más peques porque es comestible totalmente, aunque es un poco pegajosa y se pueden poner...
4 comentarios :
ayyyyy que dolor!! con lo buena que está jaja
Bsos
Por las dudas no le digamos a los peques que es comestible para que no se confunda cuando apliquemos otros materiales.
Besos Blanca
Sí, sí, demasiado buena, pita.
Eso es perfecto, Norma. bss
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