Este monstruo va a explotar debido a una reacción química muy conocida. Y va a dejar a todos los peques con la boca abierta y gritando: ¡QUEREMOS MÁS¡ !QUEREMOS MÁS¡
Vamos a provocar una reacción química entre el vinagre y el bicarbonato de sodio. Esta reacción produce dióxido de carbono (CO2).
Si la bolsa monstruosa está bien sellada, el dióxido de carbono la llenará y se expandirá como un globo hasta reventarla.
Materiales:
Bolsas de plástico con cierre hermético
Bicarbonato de sodio
Vinagre
Papel higiénico de 1 capa
Colorante alimentario
Una fuente o recipiente para hornear
Cinta transparente
Rotulador permanente negro
Tiza blanca
Procedimiento:
Marcar en el suelo con tiza un círculo de 1 m de radio.
Colocar en el centro del círculo el recipiente para horno o bandeja de bordes altos.
Marcar con el rotulador la cara del monstruo en la bolsa.
Hacer una bolsita con el papel higiénico y meter dentro 1 cucharada de bicarbonato de sodio.
Cerrar con un poco de cinta adhesiva.
Mezclar unas gotas de colorante con 1/4 de taza de vinagre.
Echar el vinagre en la bolsa zip y doblar por la mitad sin que se salga el vinagre.
En la otra mitad de la bolsa colocar el paquetito de bicarbonato.
Sellar bien la bolsa con el cierre zip sin desdoblarla.
Poner en el recipiente y desdoblar la bolsa moviéndola un poco para que el vinagre empape el papel higiénico.
Retroceder hasta la línea de tiza y esperar a que la bolsa monstruosa explote.
TODOS LOS EXPERIMENTOS LOS DEBEN HACER CON UN ADULTO Y MANTENIENDO LAS CORRESPONDIENTES MEDIDAS DE SEGURIDAD.
No hay comentarios :
Publicar un comentario