Trabajar con la movilidad de la lengua nos va a permitir estimular el lenguaje y desarrollar los músculos que intervienen en él, ya que hablar es una función motora.
Con los ejercicios logocinéticos lograremos que la articulación de la mandíbula, los músculos de los labios, de la lengua y de la cara , además de ser más flexibles y elásticos, se muevan con mayor independencia.
Si lo planteamos como un juego los niños y niñas estarán encantados de hacerlos.
Estupendo poner el vídeo en la PDI.