18 jul 2012

Aprendemos a pensar LIPMAN

El Programa de Filosofía para Niños nace a finales de los años setenta de la mano de Matthew Lipman, en el Monclair State College de Nueva Jersey.
Lipman, tras considerar las deficiencias en el ámbito cognitivo y del pensamiento con que llegaban los alumnos a la Universidad, se planteó la cuestión de por qué se daban tales lagunas, tales deficiencias. Reflexionando sobre el problema de la enseñanza llegó al convencimiento de que la educación que se daba a los alumnos tendía más a enseñarles a memorizar que a ayudarles a pensar. Descubrió que tal y como estaba diseñado el curriculum se incurría en el supuesto de que el alumno aprendía por sí mismo a reflexionar, a pensar, sin que hiciera falta que nadie le mostrase cómo hacerlo, que nadie le ayudase. Por ello planteó que, si «todas las materias presuponen que los estudiantes saben razonar, investigar y formar conceptos, pero si los estudiantes no consiguen hacer todo esto, ¿qué puede hacer el profesor para ayudarles?» (1987, página 346.)

Aquí os dejo unos cuantos enlaces para empaparse en el tema:

Centro de Filosofía para niños

Centro de Investigaciones Filosofía para niños

Libros de Lipman

Filosofía en Asturias

FpN en Valencia

Filosofía para escolares

La enseñanza de la lógica de Lipman

6 comentarios :

Rita dijo...

AYUDAR A LOS NIÑOS A PENSAR...¡Una tremenda tarea!, pero haría de los niños adultos competentes.

Un abrazo

Blanca B dijo...

De acuerdo, es una gran tarea, pero si no se empieza alguna vez, jamás se concluirá. Es una forma de hacerse responsable y no tan manipulable y dirigible. Siempre es una lucha contra la alienación, no crees? Un besito, Hada.

Joel Artigas dijo...

Muy interesante esta filosofia, me ha encantado la mención que haces del libro. Después haré una ojeada a los enlaces que nos propones. Qué bien! Material estupendo, Blanca! Abrazos filosóficos.

Blanca B dijo...

Filosóficamente te diré que filosofear es mucho más de lo que la filosofía podía prever. Besos muy lipmanianos, Joel.

Anónimo dijo...

una manera de enseñar a pensar que falta nos hace. gracias

Blanca B dijo...

Y que lo digas. Un saludo, Anónimo.

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