En esta técnica emplearemos cola blanca, sal y agua de rotulador (ya lo explicamos en otra entrada).
Primero hacemos un dibujo con el lápiz, después pasamos el bote de boca estrecha de cola blanca por encima del lápiz para taparlo.
Luego echaremos sal, mucha sal, varias veces por encima de la cola que quede todo cubierto (es conveniente hacerlo en una bandeja o recipiente para aprovechar la sal sobrante).
Cogemos el agua de rotulador, y pintamos el dibujo. Casi no hay que tocar la sal porque absorbe el color enseguida.
Mirad qué bonito queda.
10 comentarios :
Una técnica que no conocía! Muy buena!
Eso sí ...cuidado con los papás supersticiosos!...jejejej!
Besos Blanca
uauuuuuuu! tendré que intentarlo
Bss
¡Qué técnica tan vistosa y divertida, Blanca! Gracias por compartirla.
Feliz puente.
Besotes.
¡Qué buen efecto!La voy a probar.
Buen finde amiga.Un beso enorme
espero que nadie lo sea, Norma. Besitos.
ya me dirás, pita, bss
divertida y con mucho salero, jijij. un beso, Anabel.
Ya me dirás, querida amiga Sandra.
Se tiene que dejar secar la sal antes de pintar ??
No hace falta, desconocido-a
Publicar un comentario