Esta es una práctica nada fácil que consiste en no levantar el lápiz desde que se empieza el dibujo hasta que se termina.
A los peques les cuesta mucho coger la técnica, pero después lo hacen muy bien.
Desarrolla la destreza manual, la atención, la concentración y la coordinación óculo-manual.
Recomiendo imprimir una sola vez, guardar en un plástico para que repasen por encima con rotulador que se borre con un trapo y que así sirva para toda la clase, con el ahorro consiguiente de papel y tinta.
Se puede colocar en el rincón de lectoescritura y que accedan a las láminas de forma voluntaria.
6 comentarios :
una actividad diferente e interesante, me encanta
Bsos
¡Me encantan les láminas, Blanca! Gracias por compartirlas.
Feliz semana.
Un besote.
Hay que ir variando un poco las técnicas, jiji. un beso, pita.
De nada, querida Anabel, besitos
Nos ha encantado esta propuesta.
He dedicado entrada en el blog y en IG.
Muchas gracias por la estupenda idea.
Saludos.
Muchas gracias, Elena, así debe ser. Un abrazo inmenso.
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